lunes, 30 de septiembre de 2019

Diferentes métodos de reparación de filtraciones de agua en el concreto



Diferentes métodos de reparación de filtraciones de agua en el concreto


El concreto es un material muy resistente, de los mejores que existen, pero no está exento de sufrir daños por la humedad.

Y cuando una filtración aparece, las acciones para corregir el problema deben ser inmediatas.

Las principales razones se orientan a que resultan incómodas, generan mal olor, pero, lo más importante, es que pueden afectar toda la estructura de la edificación.

Para trabajar en este sentido, existen distintos métodos y su elección variará en función a lo que se necesite con exactitud, el presupuesto y el acceso que exista hacia los materiales a utilizar.

Por cristalización capilar


Es uno de los procedimientos que resultan más efectivos porque su uso va directamente vinculado al tipo de material que se utilice para la estructura, ya que funciona tanto en concreto como en hormigón.

El proceso para lograr esto es bastante sencillo en teoría, pues solo se necesita agregar los cristales a la mezcla de cemento, lo que logrará impermeabilizar el material y, gracias a esto, no se necesita aplicar ninguna otra técnica.

Al hacerlo así, se logra un significativo aumento en la eficiencia del método y se asegura que tendrá un tiempo de duración acorde a la inversión realizada.

Aunque muchas personas suelen utilizar la impermeabilización por cristalización capilar como una técnica para corregir los problemas de filtración, también tiene una utilidad preventiva que evita tener que pasar por esas molestias.

Selladores para concreto


Otro método que resulta muy común para atender cualquier problema de filtración son los selladores para concreto.

Como su propio nombre lo indica, su función es sellar la abertura que exista dentro de la estructura y que es la que está permitiendo el paso del agua.

Esta función la ejecutan de forma hermética, y así como impiden la circulación de líquidos, hacen lo propio con gases y sólidos.

Ahora bien, a la hora de elegir un sellador hay que considerar la calidad del producto, pues este no solo debe realizar el proceso de sellado, sino que también debe ser resistente a los factores medioambientales y a otro tipo de probables afectaciones, como el ruido.

Para facilitar esta tarea, el mercado pone a disposición distintas variantes de selladores que facilitan la elección al momento de necesitarlos:

·         Acrílicos a base de solvente: son útiles para interiores y exteriores, se aplican fácilmente y suelen ser económicos.
·         Acrílicos a base de agua: muy económicos, preferibles para interiores de casas y de fácil uso.
·         Bicomponentes de poliuretano con base de solventes: resistentes, de precio más elevado, alta durabilidad, útiles en estructuras de uso popular.
·         Bicomponentes de poliuretano con base de agua: para lugares de uso popular, mantiene el brillo, olor reducido.
·         Epóxidos a base de agua: para interiores, bajo costo, poco olor.
·         Epóxidos sólidos: son útiles para estructuras muy gruesas, ya sean comerciales o residenciales.
·         Polisparticos: de alta calidad, útiles para interiores y exteriores, brillantes, resistentes.

Gracias toda esta información, podemos verificar que se trata de un proceso correctivo y que no es posible de aplicar de manera preventiva.

Banda hidro-expansible de expansión controlada


La banda hidro-expansible de expansión controlada funciona como una especie de esponja que recoge la humedad proveniente de las filtraciones, hinchándose, y después de este episodio, vuelve a su forma original.

Su forma es de cinta y puede encontrarse cuadrada, rectangular o redonda.

También es variable en torno al color, ya que el caucho aplicado en la estructura puede ser rosa, azul o rojo.

La composición se remata con un polímero hidrofílico que es el que permite la expansión.

Debido a su propia condición, es utilizada en puntos muy específicos de las construcciones, como las juntas o el suelo.

Para su inclusión dentro de la construcción, lo que se hace es unir la cinta con el cemento, ocasionando que la cinta se hinche y mantenga la presión apropiada en el material, absorbiendo el líquido que ingrese a la superficie.

Aunque su instalación exige el cumplimiento de ciertas normas, como evitar que la banda tenga una temperatura superior a 5ºC, también es importante decir que resultan bastante fáciles de instalar, tienen bajo costo y su proyección de resistencia, aún con aguas no limpias, es muy buena.

Concreto impermeable


El tratamiento hecho al concreto con distintos procesos tiene la finalidad de volverlo poroso y evitar que los líquidos que caigan sobre su superficie exterior pasen a través de la estructura hacia el interior.

Para trabajar con el método de concreto impermeable, se utilizan distintos procedimientos, donde el más común es el de formaciones cristalinas.

Estas formaciones se obtienen de polímeros que se colocan dentro de las grietas que se forman al usar el concreto y, al secarse, forman una capa de goma que evita el paso de líquidos.

Debido a todo este proceso, el concreto impermeable no es utilizado de forma cotidiana, sino que se deja este trabajo para construcciones complejas y de alto valor, como las que subacuáticas, aplicaciones astronáuticas, túneles, entre otros.

Sus principales ventajas es que reducen el nivel de inversión que debe hacerse y el tiempo de duración del proyecto, ya que la impermeabilización se ejecuta al mismo tiempo que vaya avanzando la obra de construcción.

Mortero de cemento


Dentro de todos los métodos mencionados, este es quizás el más usual, pues el mortero de cemento es utilizado como una pega para unir bloques de cemento o ladrillo dentro de cualquier construcción.

Esta es una pasta que al secarse se endurece, impidiendo el paso de cualquier tipo de elemento por su estructura. Para formarla, se utilizan tres ingredientes: arena, agua y un aglutinante, que suele ser cemento.

Gracias a su facilidad de uso, se puede aplicar en cualquier tipo de fisura, grieta o problema que exista en las juntas de una construcción, tanto de forma interna como externa.

Aditivos para concreto


Los aditivos para concreto son todos aquellos productos que se aplican al concreto para que generen alguna reacción en él.

De forma general, se utilizan para mejorar las condiciones del concreto frente a determinados aspectos, ya sea para conseguir un secado más rápido o asegurar un buen comportamiento frente a condiciones climáticas adversas.

Sin embargo, no todos los aditivos sirven para todos los tipos de concretos ni para todos los tipos de trabajo. De allí que sea indispensable que un especialista en la materia evalúe las condiciones de construcción y la finalidad que se espera conseguir.

Un aditivo utilizado con fines de evitar filtraciones es el reductor de agua de alto rango. Su función es reducir la cantidad de agua que se utiliza para lograr la mezcla y así se crea un impacto directo en la permeabilidad del producto final, siendo menor.

Además de lo anterior, hay que considerar que los aditivos mejoran los procesos de trabajo, aportan mayor resistencia al trabajo final, ayudan a evitar la formación de grietas, etcétera.

¿Cuál es el mejor método?


El mejor método irá en relación directa al efecto que se desee conseguir y el presupuesto del que se disponga para su aplicación. Casos como el mortero de cemento resultan mucho más económicos que los aditivos para concreto, por ejemplo.

Además de eso, hay que considerar el tipo de estructura y si se trata de un asunto correctivo o preventivo, pues en cada caso existirá un mecanismo de actuación que resultará más beneficio que otro.

Los métodos para reparación de filtraciones de agua en el concreto son variados  y eso da muchas posibilidades de lograr estructuras libres de este problema si se utilizan con sabiduría.