Mortero de
Cemento
Un mortero es un tipo de material empleado para unir,
sujetar o cohesionar a varios elementos o fragmentos de estos.
Sus características principales son el contener un conglomerante
y su amplio uso en la albañilería y en la industria de la construcción.
Existen diferentes tipos de morteros, a partir de los
conglomerantes que emplean para su elaboración, entre estos, destaca el mortero de cemento.
Definición
Para conceptualizar a este tipo de mezcla es necesario
preestablecer el significado de conglomerante y su modo de actuación.
Un conglomerante es un material capaz de pegar varias
sustancias o elementos, así como sus partes por medio de transformaciones
químicas. En consecuencia, un mortero es la suma de cemento o cal, arena de construcción
y agua.
Un mortero de cemento se constituye específicamente de
un cemento gris (elemento activo del concreto) y de arenas de distintos
orígenes y espesores. Es el más utilizado por la infinidad de funciones que
cumple o puede desempeñar en la construcción.
Es una
composición bastante resistente, pero también tiende a agrietarse con mucha
facilidad si no se toman en consideración algunos aspectos durante su
elaboración y aplicación.
Tiene baja permeabilidad y su elaboración se realiza
en la propia obra.
Se puede moldear mientras este a temperatura ambiente.
Es mucho más trabajable con base a la cantidad de cemento empleado durante su
elaboración; mientras más cemento menos áspero y más fácil el darle forma.
Funciones
Un mortero de cemento
puede desempeñar varias tareas dentro del ramo. A nivel de estructura sirviendo
como base para el levantamiento de una obra, de cohesión para realizar paredes
o reunir elementos.
Otras de sus funciones es el proteger de los efectos
del clima, el cubrimiento o enmascaramiento de defectos o para el decorado de
paredes.
Algunos de
sus usos
·
Cubrir techos
·
Construir paredes y revestirlas
·
Para rellenar el espacio entre los bloques
·
Para pegar ladrillos y cerámicas
¿Cómo se prepara?
Lo primero que debe hacerse es mezclar la arena con el
cemento en un recipiente. Esta acción se hace en seco y se revuelve con una
paleta hasta que la mezcla adquiera uniformidad. Seguidamente se abre un
pequeño orificio en el centro de la mezcla para añadirle agua. Este
procedimiento se hace poco a poco revolviendo con la misma paleta hasta lograr
un amasijo de aspecto plástico.
Para que no ponga duro debe emplearse una hora después
de haberse preparado. En caso que pase un tiempo mayor se corre el riesgo que
endurezca, pudiendo ablandarse con un poco de agua, pero esta añadidura podrá
hacer al mortero más frágil después que seque.
Para su elaboración es recomendable el uso de una
mezcladora que garantice la uniformidad del mezclado
¿Qué ocurre cuando el
mortero esta endurecido?
Estas son algunas propiedades del cemento cuando se
encuentra en este estado:
Retracción (reducción de su volumen)
Adherencia (absorción de tensiones normales y
tangenciales)
Resistencia (estabilidad de la obra)
Durabilidad (resistencia a la temperatura, el agua y la
abrasión)
Apariencia (aspecto, colocación y acabado que toma la
superficie)
¿En qué se
diferencia del concreto y el cemento en sí?
A simple vista parece que los tres significan lo
mismo, pero entre ellos existen ligeras diferencias en cuanto a su composición
y uso.
Con relación a su estructura y los elementos que lo
componen, el cemento es un polvo y el concreto con el mortero de cemento una
pasta o mezcla.
El cemento resulta de triturar piedras, más arcillas,
arena y otros materiales.
El concreto es la mezcla de cemento, más agua, más
arena, piedras y grava
El mortero de cemento es
cemento, más arena y agua.
Los tres son elementos claves para la construcción. El
mortero es indispensable para el levante y desarrollo de una obra.