Características
de un Aditivo para concreto
Para qué sirve un aditivo y por qué es importante conocer sus propiedades.
Los aditivos son agregados de
concreto que se disuelven en agua y constituyen el 5% del producto final
Básicamente, un aditivo permite modificar
y manipular las condiciones del concreto para adecuarlas a las necesidades
de una construcción durante la mezcla, la fragua, y ya en su estado sólido.
Aunque los aditivos no son componentes esenciales, son cada vez más populares por su
aportación a la mezcla, ya que el concreto no actúa de la misma forma en todas
las condiciones: un cambio climático adverso, altas y bajas temperaturas, o la
mala disposición del espacio donde se realizará el vaciado puede afectar su
comportamiento, y una vez endurecido, los efectos negativos pueden ser graves.
Principales beneficios del aditivo de concreto
·
Reducción de costos: en la mayoría de los casos comprar aditivos se
vuelve una inversión al mejorar los resultados del concreto.
·
Mejorar las propiedades del concreto ampliando su duración,
resistencia y maleabilidad.
·
Facilitar y mejorar las condiciones de seguridad durante el proceso de
mezclado, vaciado y colocación.
·
Modificar el comportamiento del concreto en sus tres estados:
o En estado fresco: modificar su
consistencia, docilidad y segregación. Puede apresurar o alentar el tiempo de
fraguado según se requiera.
o Durante el fraguado: Reducir o
prevenir agrietamiento por contracción, reduce —o amplía, si se requiere— la
porosidad.
o Ya endurecido: Aumentar la durabilidad
y la resistencia a condiciones severas de desgaste (presión, gases o líquidos).
Disminución de permeabilidad y agrietamiento, o amplía sus propiedades
hidráulicas.
Cómo saber qué aditivo necesito
Sin duda el aditivo perfecto es aquel que
mejor se ajusta a las necesidades específicas de una construcción; el concreto
requiere de proporciones y consistencias distintas para un muro de carga, una
estructura muy estrecha o de armado muy denso; en ocasiones requerirá acelerar
o alentar el fraguado, reducir el nivel de agua o mejorar su nivel de
plasticidad, trabajabilidad o resistencia a la compresión; la eficiencia del
aditivo dependerá del uso que se le dé y el tipo, pero también de factores como
la calidad de la marca y la proporción del aditivo en relación con el resto de
la mezcla. Para evitar confusiones en cuanto a las características de cada
aditivo, desde hace más de cien años (1898) se creó la Norma de la ASTM
(American Society for Testing and Materials) esta norma tiene el consenso de productores
de aditivos de todo el mundo que respetan y aceptan la clasificación, valores y
nomenclaturas que la ASTM determina, por lo que es una referencia obligada para
arquitectos, constructores y toda empresa involucrada en la construcción.
Clasificación de aditivos según la Norma 494 de la ASTM
- Tipo
A: Reductores de agua
- Tipo
AA: Inclusores de aire
- Tipo
B: Retardantes
- Tipo
C: Acelerantes de fraguado inicial
- Tipo
C2: Acelerantes de resistencia
- Tipo
D: Reductores de agua y retardantes
- Tipo
E: Reductores de agua y acelerante
- Tipo
F: Reductores de agua de alto rango
- Tipo
F2: Súperplastificantes
- Tipo
G: Reductores de agua de alto rango y retardantes
- TipoG2:
Superplastificantes y retardantes
Como se puede apreciar, la variedad de los aditivos de concreto
es tan amplia como los beneficios que ofrece, tanto al momento de trabajar el
concreto, como en su resultado final. Una vez conociendo sus características es
comprensible por qué que la relación costo/beneficio ha hecho que los aditivos hayan
dejado de considerarse un gasto para ser vistos como una inversión, y que su
uso sea cada vez más frecuente ya no sólo en grandes construcciones, sino
también en reparaciones sencillas del hogar.
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